Las ciudades se volverán cada vez más inteligentes y estarán conectadas a Internet. Mientras los artilugios caseros automatizan el modo en que vivimos, una revolución mucho mayor se está produciendo a nuestro alrededor, a medida que las tiendas, trenes e, incluso, ciudades enteras se conectan a la "
Internet de las cosas".
Los sensores inteligentes, el software y los servidores en la nube están ayudando a gestionar el tráfico, a monitorizar escaleras mecánicas y trenes e, incluso, a avisar a los conductores cuando queda una plaza de aparcamiento libre cerca.
Muchos de estos dispositivos serán "invisibles" para los consumidores. Por ejemplo, los sensores utilizados en los automóviles, los equipos de fábrica automatizados, los puntos de acceso wifi y los equipos de monitoreo colocados en las farolas con el fin de detectar actividades criminales.
Aunque pueda parecer una película de ciencia ficción,
gran cantidad de esta tecnología ya existe y será algo habitual en los próximos tres a cinco años.
Alfonso Velosa, director de investigación de analistas Gartner, afirma que la
Internet de las cosas permite a los negocios tomar mejores decisiones. Según él: "Mucha de esta tecnología ya está disponible, pero las empresas y la cultura y los procesos aún no están preparados para ella. La clave está en persuadir a las empresas para que la utilicen”.
Los sensores permitirán a las empresas saber lo que tienen y les ayudarán a predecir cuándo van a ir mal, explica.
"Por ejemplo, las compañías de seguros podrían conectar un sensor a un coche para obtener más datos y reducir sus riesgos y costes", señaló Velosa. Y añadió que en el Reino Unido ya se está utilizando: "
PruHealth está monitoreando la actividad de las familias con una pulsera y les da un cheque si cumplen sus metas de ejercicio".
Los semáforos inteligentes
Audi está probando un sistema conocido como 'T
raffic Light Assist' que
indica a los conductores exactamente a qué distancia se encuentra el
próximo semáforo en rojo, ayudándoles a adaptar la conducción para
minimizar las detenciones o paradas del coche. La pantalla, situada en el frontal de la
cabina del conductor, muestra un icono de un semáforo con un
temporizador de cuenta atrás que indica los segundos que faltan para que
un semáforo cambie de rojo a verde. También señala al conductor la
velocidad que debe mantener para llegar al siguiente semáforo en una
fase de luz verde. Además, unas señales acústicas advierten al conductor
con antelación de las luces rojas.
En el
MIT, los investigadores están ocupados desarrollando los algoritmos que ejecutará la próxima generación de
sistemas de carreteras de las ciudades inteligentes. Si lo hacen bien, podría significar
el fin de las luces rojas de los semáforos.
Carolina Osorio, profesora ayudante de ingeniería civil y ambiental del
MIT, es la autora principal de un artículo que se publicará próximamente en la revista
Transportation Science. Su equipo construyó un
modelo de tráfico en
Lausana, Suiza, que incluía 12.000 conductores y monitorizaba
toda la ciudad. En simulaciones detalladas del tráfico de Lausana, los
investigadores descubrieron que los tiempos resultantes de su enfoque
reducían el tiempo promedio de viaje de los viajeros en un 22%, en
comparación con los tiempos de viaje generados por el software comercial
de las redes semafóricas.
El aparcamiento inteligente
Otro campo que los sensores inteligentes podrían cambiar para siempre es el del aparcamiento. Según
ITS America, el 30% de toda la congestión del tráfico en las zonas urbanas se origina por los conductores que buscan una plaza de aparcamiento.
Mediante la combinación de cámaras de tráfico, sensores y aplicaciones para teléfonos inteligentes,
Cisco espera no sólo poder ofrecer a los conductores avisos en tiempo real de dónde se encuentra exactamente la plaza vacía más cercana, sino también alertar a las autoridades cuando alguien está estacionado ilegalmente.
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Fuente: dailymail.co.uk |
El metro y su transformación inteligente
En Londres, incluso el antiguo metro está atravesando una transformación inteligente. La línea Jubilee, la más nueva y la tercera más transitada de las 11 líneas que componen el metro, está instalando sensores en las escaleras mecánicas, los ascensores, los sistemas de aire acondicionado y los túneles del metro, así como en los sistemas de monitoreo PA y el circuito cerrado de TV (CCTV).
Las tiendas inteligentes de Apple
Tal como era de esperar,
Apple va a la cabeza de la tecnología inteligente 'consciente'. Podemos entrar en cualquier
tienda de Apple y hacernos una idea de cómo será el futuro de la venta al por menor y de cómo los sensores inteligentes pueden mejorarla. Dispersos por la tienda hay varios
iBeacons: pequeños transmisores bluetooth de baja potencia. Una serie de aplicaciones instaladas en los iPhone escuchan la señal que transmiten estos dispositivos y responden en consecuencia cuando el teléfono entra en su radio de alcance. En el caso de Apple, la tienda puede proporcionar al usuario notificaciones sobre pedidos, comentarios sobre los artículos que está buscando en la tienda en ese momento e incluso indicarle dónde puede encontrar los productos en la tienda.
Estimote, una de las compañías que desarrolla los
iBeacons, está empezando a vendérselos a los desarrolladores y afirma que ya hay disponibles más de 25.000 aplicaciones compatibles con ellos. Para ello, ha trabajado con empresas como
Cisco, IDEO y el
Museo Guggenheim.
"Por ejemplo, si sostenemos el último
best-seller en una librería, el teléfono nos mostrará automáticamente reseñas sobre la obra", afirma la compañía. "Si nos probamos una chaqueta en la tienda, podremos ver en una pantalla expositora las opciones de estilo disponibles y qué bolso combina mejor con ella".
"Incluso podemos pegar uno de estos dispositivos en una botella de
chardonnay que tengamos en la nevera para que nos avise cuando alcance la temperatura adecuada".
Fuente:
http://www.dailymail.co.uk/sciencetech/article-2736043/Subway-trains-know-break-traffic-lights-tell-avoid-red-How-cities-getting-smart.html