Este año más que nunca las ciudades han empezado a contemplar la idea de convertir su ciudad en una más inteligente. En parte este impulso ha sido por parte de la competición creada por el Consejo de Estrategia Tecnológica “Future Cities Demonstrator”, en la que 30 ciudades han concedido pequeñas subvenciones para llevar a cabo estudios de factibilidad ara un proyecto de 24 millones de dólares.
Es útil mirar hacia atrás y resumir los cinco pasos imprescindibles para Smart City y examinar las razones por las que es de vital importancia dar esos pasos.
1. Definir ciudad inteligente
Es importante que las ciudades se comprometan a utilizar una definición adecuada porque fija el alcance y el enfoque de lo que será un viaje de completa transformación. Boys Cohen define una ciudad inteligente como aquellas que utilizan tecnologías de la información y la comunicación para ser más eficientes en el uso de los recursos, lo que resulta costoso pero también un ahorro de energía, provisión de servicios, mejor calidad de vida, mejorar el medio ambiente, apoyar a la innovación y bajar la economía del carbono.
Una definición holística y completa de una ciudad del futuro debe incluir varios conceptos. Una ciudad debe de poner proporcionar mano de obra e infraestructura que los sectores necesitan para innovarse, también proporcionar habilidades de educación que en el futuro serán necesarias para que la industria tecnológica evolucione. Su distribución debe de ser equitativa y operar tan eficientemente como sea posible. Estas ciudades permite a los ciudadanos, comunidades, empresarios y empresas hacer sus tareas mucho mejor de lo que lo hacen.
Es necesario crear una visión específica para cada ciudad teniendo en cuenta su carácter único, fortalezas y desafíos. Este proceso implica un acto de colaboración de la creatividad de las partes interesadas de las ciudades.
2. Convocar especialistas para crear una visión específica de Smart City
Para acordar una responsabilidad compartida para un proyecto de Smart City es necesaria una visión coherente entre los líderes políticos, líderes comunitarios, empresarios importantes, transporte y servicios públicos, proveedores, empresarios y PYME, universidades… La tarea de estos grupos es acordar una visión para impulsar la creación de un plan de trabajo de los distintos proyectos e iniciativas para mover una ciudad.
3. Crear una hoja de ruta que ofrezca una visión.
Una hoja de ruta para los proyectos incluye los principios de los “triunfos rápidos” y los programas estratégicos a largo plazo.
Los proyectos pueden ser útiles para concentrar el esfuerzo iniciar en aquellos pasos simples de ejecutar ya que son competencia de una sola organización o porque se basan en la organización de iniciativas de ciudades que ya están en marcha.
Algunas iniciativas de estas pueden ser: De arriba hacia abajo, transformaciones estratégicas de los sistemas de la ciudad, optimización de las infraestructuras (energía, agua y transporte), aplicación de enfoques inteligentes en ambientes tales como parques industriales, centros de transporte, campus universitarios o complejos de ocio, explotación de las plataformas tecnológicas que surgen de la transformación económica impulsada por los servicios compartidos en el sector público y apoyo a Open Data.
4. Un factor crucial en la evaluación de la viabilidad de esas actividades está en poner en marcha la financiación necesaria.
Hay muchas maneras de hacerlo, algunas de estas son: Aplicar becas de investigación para apoyar nuevas ideas Smart City, explotar el potencial de intercambio de información de las plataformas de servicios compartidos, buscar y apoyar innovaciones locales, explorar el ahorro de costes de tecnologías inteligentes, considerar algunas iniciativas que se promocionan, acercarse a fondos de inversión éticos y valores dirigidos por los bancos y loterías nacionales, hacer compras más inteligentes, crear nuevos mercados…
5. Un proceso Autosostenido
Una vez que la ciudad se ha convertido en inteligente, ¿No hay más pasos?
La ciudad realmente inteligente es aquella que pone en marcha infraestructuras blandas y duras que se pueden utilizar en un proceso continuo de reinvención y creatividad.
De la misma manera que una carretera ben diseñada debe conectar en lugar de dividir a las comunidades de la ciudad, pasa los mismo con las nuevas plataformas tecnológicas puestas en marcha para apoyar las iniciativas de Smart City, debe estar abierto a las comunidades y a los empresarios para innovar constantemente en su propio contexto local.
Cuando funciona bien el resultado de los proyectos es la creación permanente de nuevos productos, servicios o incluso mercados que permitan a los residentes y visitantes de la ciudad a tomar decisiones cada día que refuerzan los valores locales y sinergias.
Para ver artículo original con más información junto a un imperativo filosófico sobre Smart City visitar: "Five steps to a Smarter City; and the philosophical imperative for taking them"
Es útil mirar hacia atrás y resumir los cinco pasos imprescindibles para Smart City y examinar las razones por las que es de vital importancia dar esos pasos.
1. Definir ciudad inteligente
Es importante que las ciudades se comprometan a utilizar una definición adecuada porque fija el alcance y el enfoque de lo que será un viaje de completa transformación. Boys Cohen define una ciudad inteligente como aquellas que utilizan tecnologías de la información y la comunicación para ser más eficientes en el uso de los recursos, lo que resulta costoso pero también un ahorro de energía, provisión de servicios, mejor calidad de vida, mejorar el medio ambiente, apoyar a la innovación y bajar la economía del carbono.
Una definición holística y completa de una ciudad del futuro debe incluir varios conceptos. Una ciudad debe de poner proporcionar mano de obra e infraestructura que los sectores necesitan para innovarse, también proporcionar habilidades de educación que en el futuro serán necesarias para que la industria tecnológica evolucione. Su distribución debe de ser equitativa y operar tan eficientemente como sea posible. Estas ciudades permite a los ciudadanos, comunidades, empresarios y empresas hacer sus tareas mucho mejor de lo que lo hacen.
Es necesario crear una visión específica para cada ciudad teniendo en cuenta su carácter único, fortalezas y desafíos. Este proceso implica un acto de colaboración de la creatividad de las partes interesadas de las ciudades.
2. Convocar especialistas para crear una visión específica de Smart City
Para acordar una responsabilidad compartida para un proyecto de Smart City es necesaria una visión coherente entre los líderes políticos, líderes comunitarios, empresarios importantes, transporte y servicios públicos, proveedores, empresarios y PYME, universidades… La tarea de estos grupos es acordar una visión para impulsar la creación de un plan de trabajo de los distintos proyectos e iniciativas para mover una ciudad.
3. Crear una hoja de ruta que ofrezca una visión.
Una hoja de ruta para los proyectos incluye los principios de los “triunfos rápidos” y los programas estratégicos a largo plazo.
Los proyectos pueden ser útiles para concentrar el esfuerzo iniciar en aquellos pasos simples de ejecutar ya que son competencia de una sola organización o porque se basan en la organización de iniciativas de ciudades que ya están en marcha.
Algunas iniciativas de estas pueden ser: De arriba hacia abajo, transformaciones estratégicas de los sistemas de la ciudad, optimización de las infraestructuras (energía, agua y transporte), aplicación de enfoques inteligentes en ambientes tales como parques industriales, centros de transporte, campus universitarios o complejos de ocio, explotación de las plataformas tecnológicas que surgen de la transformación económica impulsada por los servicios compartidos en el sector público y apoyo a Open Data.
4. Un factor crucial en la evaluación de la viabilidad de esas actividades está en poner en marcha la financiación necesaria.
Hay muchas maneras de hacerlo, algunas de estas son: Aplicar becas de investigación para apoyar nuevas ideas Smart City, explotar el potencial de intercambio de información de las plataformas de servicios compartidos, buscar y apoyar innovaciones locales, explorar el ahorro de costes de tecnologías inteligentes, considerar algunas iniciativas que se promocionan, acercarse a fondos de inversión éticos y valores dirigidos por los bancos y loterías nacionales, hacer compras más inteligentes, crear nuevos mercados…
5. Un proceso Autosostenido
Una vez que la ciudad se ha convertido en inteligente, ¿No hay más pasos?
La ciudad realmente inteligente es aquella que pone en marcha infraestructuras blandas y duras que se pueden utilizar en un proceso continuo de reinvención y creatividad.
De la misma manera que una carretera ben diseñada debe conectar en lugar de dividir a las comunidades de la ciudad, pasa los mismo con las nuevas plataformas tecnológicas puestas en marcha para apoyar las iniciativas de Smart City, debe estar abierto a las comunidades y a los empresarios para innovar constantemente en su propio contexto local.
Cuando funciona bien el resultado de los proyectos es la creación permanente de nuevos productos, servicios o incluso mercados que permitan a los residentes y visitantes de la ciudad a tomar decisiones cada día que refuerzan los valores locales y sinergias.
Para ver artículo original con más información junto a un imperativo filosófico sobre Smart City visitar: "Five steps to a Smarter City; and the philosophical imperative for taking them"
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