Roadmapping por Jason Deign, ver el artículo original en: Roadmapping the Future of Smart Cities:
Protocolo de Internet (IP) / Protocolo de la ciudad
Un grupo visionario está tratando de desarrollar un lenguaje universal para el desarrollo urbano, utilizando los protocolos de Internet como punto de partida.
¿Podría un protocolo desarrollado en la década de los setenta que fue creado para conectar las redes de ordenadores constituir la clave para un desarrollo más sostenible urbano en el futuro? Un grupo de expertos que se reunieron en Barcelona, España, a principios de este mes cree que sí es posible.
Y si tienen razón, la creación del “Protocolo de la ciudad”, un nuevo modelo urbano inspirado en el IP (Protocolo de Internet), podría ser fundamental para nuestro desarrollo como especie.
Por primera vez en la historia hay más personas viviendo en entornos urbanos que en zonas rurales, y el equilibrio se desplaza más hacia los habitantes de la ciudad.
Habría varias ventajas para estos cambios, las ciudades usarían más eficientemente sus recursos, por ejemplo, el desarrollo más rápido de las culturas y sociedades.
Pero también hay desafíos importantes en las zonas urbanas que van desde la pobreza, atención sanitaria, adecuación y sociedades.
“Vivir mejor en la ciudad es un reto para todos nosotros” Dice Carlos Moreno, asesor científico de la francesa GDF Suez, sede del taller junto con Cisco y el Ayuntamiento de Barcelona.
Sociedades digitales y ciudades digitales: big data
Lo interesante del proyecto es que a pesar de la diferencia de las ciudades en todo el mundo la mayoría de estos desafíos son casi los mismos en todas, y de rápida evolución. La mayoría de las ciudades se están dando cuenta de la infraestructura necesaria para crear sociedades digitales.
La infraestructura actual podría no funcionar mañana y seguramente lo hará. Dentro de los próximos tres años, el 90% de todo el tráfico se controlará a través de Internet y vídeos, debido al aumento de la cantidad de redes de datos a los que tienen que hacer frente.
Según Anil Menon, presidente de Smart + Connected Communities de Cisco, en el año 2020 una sola familia será capaz de cargar la misma cantidad de datos que existía en la red en 2008.
Tratar con estos grandes cambios “Es como tomar un trago de una boca de incendios”, dice.
En este momento, urbanistas y promotores luchan para hacer frente a los retos sin ayudas externas. Sin embargo existe la preocupación de que a medida que las ciudades los problemas aumenten de tamaño, este enfoque no será suficiente.
Un lenguaje común para el desarrollo urbano: el protocolo de la ciudad
Eso ha llevado a los fundadores del Protocolo de la Ciudad decidir que el mundo necesita un lenguaje común para el desarrollo urbano.
“Si le preguntas a un arquitecto de Londres, Nueva York que es una ciudad cada uno dará una respuesta diferente” dice el director de urbanismo de la ciudad de Barcelona, Vicente Guallart. “Todo el mundo está lidiando con las ciudades de un modo diferente por eso necesitamos un lenguaje común”
En el taller inaugural de Barcelona los fundadores del protocolo de las ciudades que incluyen 20 empresas, 20 organizaciones de desarrollo y 15 universidades, acordaron crear una sociedad en la que se persiguen cinco objetivos fundamentales.
Tratan de facilitar y fomentar una nueva ciencia de las ciudades, para conseguir establecer un nuevo marco de cooperación entre las partes interesadas de la ciudad, para dirigir y preparar el futuro de las ciudades, comprender las fuerzas motrices de esta evolución, encontrar soluciones comunes y ofrecer productos con valor agregado y servicios.
“Su objetivo es crear un conjunto de normas que probablemente experimentarán una situación similar a la que ocurrió cuando Internet fue creado”. “Parte del éxito estaba en no ser demasiado específico”.
A lo que añadió: “En el caso del Protocolo de la Ciudad lo que es importante es crear un grupo de escenarios, no una lista de todas las aplicaciones”.
Durante estos dos días en Barcelona los asistentes al taller realizaron progresos significativos, el establecimiento de una comunidad abierta dedicada a la elaboración del Protocolo de la Ciudad y la puesta en marcha de un comité directivo para dirigir la construcción de una sociedad formal dentro de seis meses.
“Las ciudades necesitan una nueva forma de aprender, a un ritmo acorde a los cambios del mundo”…” Es sólo a través de la colaboración y acción conjunta, la participación de todos los actores de una red de confianza”.
Los primeros pasos para esta red ya se han hecho. Si el éxito del Protocolo de Internet funciona, es un proyecto que realmente podría cambiar el mundo.
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